Benh Zeitlin
Entrevista Benh Zeitlin, director de Bestias del sur salvaje Por Déborah García
El primer día del festival y tras haber visto esa misma mañana Bestias del sur salvaje, tuvimos la ocasión de entrevistar junto con compañeros de otros medios al joven director estadounidense. Benh Zeitlin se mostró cercano y dialogante, y lo que más me transmitió fue una pasión inmensa por la población que retrata y por los personajes que pueblan su película. La misma intensidad, energía y musicalidad de la que hace gala Bestias del sur salvaje, la transmite su director, Benh Zeitlin, en la entrevista. En la conversación que mantuvimos con él, le preguntamos por la influencia de sus padres folkloristas en su manera de enfocar la historia, de cómo fue trabajar con Quvenzhane Wallis, la niña que interpreta a Hushpuppy con tan solo cinco años, sobre algunos de su trabajos anteriores como Glory At Sea y de sus influencias.
¿Por qué elegiste está localización tan concreta para Bestias del Sur salvaje?
Bueno creo que vivo en un sitio muy extraño y muy diferente, un lugar que mucha gente de mi país no conoce. La película no es un documental, el sitio no es realmente así, es más bien la representación de la cultura de ese lugar. El espíritu y la cultura sí son de este lugar. Creo que cuando sitúo la película al sur de Louisiana los habitantes de allí, no lo ven como nada fantástico, para ellos es algo normal, es su vida. Lo cierto es que en Estados Unidos hay gente que no conoce este sitio y queríamos hacer una película que festejara, que celebrara esta cultura tan diferente, la mayoría de las veces se presenta sin ningún respeto. Para mi es la parte más bonita de mi país.
Quiero preguntarte por el uso de la cámara en mano, ¿lo has hecho con la intención de meter al público en la historia?
Sí, sí. Lo que quieres es que la cámara sea la niña, la idea es que cada fase de la película, represente el punto de la vista de la niña, por ejemplo, como se anda a los seis años, o el hecho de que la cámara esté siempre situada a la altura de una niña hace que se vea la espalda de los adultos y nunca la cabeza.
O la razón por la cual rodamos con lentes muy largas, es porque mis recuerdos cuando tenía la edad de seis años no estaban centrados en los detalles sino en el total.
Queríamos crear una perspectiva de cámara; el cámara en realidad llegó a trabajar como si fuera un operador de documental. No sabía que iba ocurrir una explosión, es decir, lo sabía, pero tenía que actuar como si no lo supiera y mover la cámara rápidamente. Todo eso para que el público entrara y se metiera en el cuerpo de la niña.
¿Qué hay en la película sobre el Huracan Katrina? ¿Qué has querido transmitir con la película y que hay en ella sobre ti?
Para mí no era en realidad hacer referencia al huracán Katrina, trata más bien sobre el hecho de sobrevivir en un sitio que puede desaparecer de un momento a otro. Este año fue Isaac, hace cuatro años hubo otro, los huracanes en Louisiana son algo muy frecuente. Es como estar en un sitio que se sabe que en cualquier momento puede desaparecer y hay que sobrevivir emocional y físicamente. Creo que llegué a esto por esto por varias razones. Una, me enamoré del sitio soy newyorkino. Hace seis años cuando fui la primera vez no era capaz de entender porque me atraía tanto este lugar. Creo que hacer la película fue intentar entender ese porqué. A nivel mas personal, encontré a mis amigos, mi novia, son gente autodestructiva. En el sentido de, ¿por qué se queda uno ayudando a alguien que se autodestruye? Por qué estar con esta persona que se va a hundir? Pero les quiero, no se puede explicar. Por eso, mi relación con la región, con la gente, es entender eso. Por qué te quedas aquí y qué hace que la gente se quede ahí y lo defienda y luche por ello… a pesar de no tener esperanza, y mantener la esperanza sin tener ninguna en un sitio muy desesperado.
¿El punto de vista de la película es siempre el de la niña, siempre fue así, o lo fuiste adaptando a su personalidad?
Se convirtió en la más predominante.
Siempre fue parte de la película, lo esencial, pero la idea primordial de la película es que siempre cuando un niño pierde a su madre o a su padre todo pierde sentido.
Originalmente, había más perspectivas: si me metía más en la comunidad, o cada uno decidía quedarse o marcharse viendo la mentalidad particular de cada personaje, pero ella era tan fuerte… que supero todo. Nos dimos cuenta de que esas cosas maravillosas que estaban fuera de su punto de vista perdían la emoción que ella mantenía desde su perspectiva y era difícil volver a recuperarla. Empezamos a eliminar cosas y nos quedamos con ella, porque es tan buena, tan maravillosa.
¿Sentiste la necesidad de prolongar la historia de Glory at Sea, tu corto, y continuarla en Bestias del sur salvaje?
Sí. Gloria at sea lo hice muy poco tiempo después del huracán, lo rodé muy poco tiempo después, en un momento de dolor. Cuando hice esta película no tenía intención de mudarme a Louisiana, fue entonces cuando decidí mudarme. Fue entonces cuando pensé en el mañana, en el futuro de este sitio… en que siempre estará en el abismo. Los personajes en Glory at Sea están ahí pero son muy abstractos. Me enamoré de la gente de este lugar, de la gente que hacia estos papeles, y quería hacer una película que ahondará más sobre los personajes. Glory at Sea es mucho más sobre el mito, en Bestias del sur salvaje quería tocar temas más humanos.
¿Cómo encontraste a Hushpuppy? ¿Y cómo fue trabajar con ella?
Fue un milagro encontrarla pero también fue un milagro que nos costó mucho trabajo. Sabíamos que la película iba a estar siempre en sus hombros. Desde el principio, sin haber acabado el guión, empezamos a buscar. Nos costó unos nueves meses, entrevistamos a unas cuatro mil chicas en Louisiana. Ella entró, era la más joven, jamás habíamos visto una niña tan joven, era la más inteligente, era realmente una actriz. Mientras que los demás niños improvisaban… eran ellos mismos… ella era capaz de salir de ella misma y meterse en un papel, emocionalmente. No había trucos, es decir, sabíamos que había trucos para dirigir a los niños, pero con ella no había nada que hacer. Hubo que cambiar de estrategia, pensamos, es una actriz vamos a tratarla como tal, como a un adulto. Entonces yo empecé a ser como un niño, volví a ser un niño de seis años, un director de seis años. Empecé a decirle que debía sentir, como debía hacerlo y ella me contestaba, “no estoy enfadada me tienes que enfadar más, insúltame”, por ejemplo, y yo le decía:” tus pies apestan… el aliento no veas…” entonces era cuando se enfadaba y yo conseguía sacarle las emociones.
Tu película es muy realista y a la vez muy llena de fantasía, ¿cómo vinculaste esas dos realidades?
Bueno, para nosotros no se trataba de hacer una película muy fantasiosa, más bien queríamos hacer una película sobre una persona que quiere ver el mundo, que agarra el mundo.
Yo pensaba si tienes seis años ¿cómo ves el mundo, cómo lo haces? intentamos ver la película a través de su punto de vista.
En cuanto a la influencia creo que hay películas que tienen trozos de realismo pero luego representan el mundo de una forma más fantástica. Por ejemplo, vas andando por la calle y no piensas siempre “voy a la panadería”, estás pensando en las nubes, el cielo, cosas que pasan…Intentamos revisar el mundo como lo hace por ejemplo, All that jazz, ese tipo de películas reales donde las personas ven el mundo y lo experimentan de formas muy diferentes. Roal Dahl, también fue una influencia, donde viven las cosas salvajes, también tuvo que ver.
El muro en la película es muy evidente, la división entre norte y sur, es algo con lo que todos estamos familiarizados. ¿Pensaste en mostrar el otro lado?
Sí, lo pensamos. Habría sido más fácil escribir las escenas donde la gente es mala, pero Hushpuppy no sabe nada del otro lado del muro, solo sabe lo que sabe. Por eso la solución era que su padre la llevara a la pared, lo que es el otro lado, y como ella lo ve, lo traspone, en el otro lado, no hay fiestas, no se hace tal y cual, pero vemos el otro lado como ella lo imagina, teníamos que ceñirnos a su puesto de vista. Había escenas escritas pero que cortamos.
El único momento donde la película se desmarca de la historia de la niña es durante la explosión contra el muro, y cuando salen las bestias. ¿Por qué se desvía? ¿ y cuál es el sentido metafórico?
Las bestias son parte de su punto de vista. Es una proyección de sus emociones de sus sentimientos, aumentan tanto… tiene tanto miedo que las criaturas aparecen para destruir el mundo de su padre. Ella se ve a sí misma como un trozo de carne muy pequeño. A medida que su padre va enfermando más y más se hacen más presentes las bestias, están unidas a la muerte. La pared es la única escena donde salimos de la perspectiva de Hushpuppy. Aunque ella no está, queríamos que fuera una especie de situación imaginada por ella. No sé si funciona bien, me refiero a la manera en la que hacen volar la pared, es imposible, es de locos, es un poco la idea de la niña de cómo debe hacerse volar la pared. Ella te está contando “papa dice hay que ser fuerte, valiente, no hay que huir”. Y como ella es valiente salta a la barca y ayuda a su padre. Esa escena es en realidad la manera en la que ella proyecta los acontecimientos. Era muy difícil porque es de los pocos momentos en los que ella no está presente, es su interpretación de lo que él (su padre) haría.
¿Te ha influido la profesión de tus padres, folkloristas, a la hora de abordar la película?
Es verdad. Sí, desde luego me mata decirlo! Todo el mundo quiere rebelarse no tener nada que ver con sus padres… me hacéis polvo, pero sí está. Simplemente el tipo de historia, todo en la película está cerca de Hushpuppy que cuenta su historia, la serie de acontecimientos, la historia de una niña… de una vida de una niña, pero la aventura está realmente en cómo lo narra. La tradición oral continúa a través de la palabra escrita y la música es parte de eso. La música durante la película también es desde el punto de vista de la niña. La película es poesía y música. Si pensamos en la escena cuando se ve a la niña que corre con las bengalas todo el mundo piensa:” pobre niña va a volar en pedazos”, pero desde su punto de vista es fantástico. La música quiere hacernos entender que se siente así de entusiasmada.
Con respecto a la novela de teatro que adaptas en Bestias del sur salvaje hay una diferencia fundamental, se cambia el protagonista niño por una niña. ¿Por qué el cambio, tiene que ver con que en la literatura encontramos muy pocas heroínas niñas?
Es parte de la vida, en parte es por eso. Tengo un par de respuestas. Sí, una es que sentía que hay un vacio enorme en la narración de los héroes, no hay héroes femeninos, las mujeres también piensan, es un elemento ausente en la historia. Es un tema enorme, y aún no se ha dicho nada. Y otra razón es por la relación con el padre, sabes, es un reto porque ella es una chica y él es muy masculino, muy macho. El reto para ella es tremendo para estar a la altura del padre. Ella lo trasciende, en mi opinión, cuando conoce a su madre, (cuando conoce a la que cree su madre) va más allá. Esta la masculinidad del padre, pero también la ternura de su profesora. La respuesta básica es que el personaje que fue escrito para la obra de teatro se basaba en la vida de Lucy la co-guionista y en su padre, entonces ella cambio el sexo para que los padres no la reconocieran.
¿Bestias del sur salvaje es una película independiente con resultados espectaculares, cómo fue el rodaje, y la preproducción?
No lo sé, siempre fue una película demasiado gigante, una historia muy grande. Queríamos representarla de forma gigante nunca estábamos contentos, satisfechos. En realidad lo que se ve no es tan grande, es el tamaño de la historia lo que le hace parecer grande. Hay un huracán pero no puedes grabar un huracán. No vamos a hacer volar una vaca por el aire y hacer todo lo típico, decidí mostrar un huracán más pequeño, concentrándolo en un lugar muy concreto la casa y sobre todo usando el sonido, necesitábamos soluciones así. Las criaturas que tienen tres metros de alto, por ejemplo, tuvimos que coger cerdos pequeñitos y los enseñamos a enseñamos a andar bien rectos y les disfrazamos. Para nosotros lo importante era que funcionara el punto de vista por una vez del héroe real del folklore, no del otro. Me vi obligado a pensar: “Hushpuppy no tiene presupuesto ¿cómo contaría ella la historia, cómo la contaría?