Camila saldrá esta noche
Todo acto es político Por Matias Colantti
Inés María Barrionuevo realiza su cuarta obra con sello propio. Una línea temática, estética y política que viene trabajando con fuerza desde su primer film: Atlántida (2014). En su trayecto filmográfico los personajes femeninos fuertes, la exploración sexual y el subtexto político de cada trama marcan un estilo que a la realizadora le sienta bien y abre nuevas perspectivas para el cine de este tiempo.
Camila saldrá esta noche (Inés María Barrionuevo, 2021) tuvo su paso por la sección oficial del Festival de San Sebastián 2021 y también está en el Festival de Mar del Plata en la Competencia Latinoamericana. La película es un testimonio urgente y actualizado del debate que marca el pulso de nuestro tiempo: la lucha de la mujer por la ampliación de derechos y la necesidad de pensar “lo político” en todos los ámbitos de nuestra vida.
Camila (Nina Dziembrowski), su madre (Adriana Ferrer) y hermana (Carolina Rojas) se ven forzadas a una mudanza a la ciudad de Buenos Aires. La situación económica de su madre y la frágil salud de la abuela de Camila las ubica en el complejo proceso de adaptación a un lugar que no les pertenece. El foco está puesto en Camila, una joven que inicia su último año de la secundaria en una escuela católica de la capital y se va a enfrentar a situaciones que marcarán varios aspectos de su agitada juventud: su lugar como mujer en la disputa política en las aulas, la exploración del deseo sexual, el tenso vínculo con su madre y la incesante búsqueda de pertenencia.
El relato transcurre en el marco de la lucha por la legalización del aborto en Argentina. Un tópico que ubica a Camila integrada al movimiento feminista y que va a marcar sus primeros vínculos en territorio ajeno. Inés Barrionuevo busca tensar las relaciones de los jóvenes protagonistas con un ojo muy preciso en la sensibilidad política que define sus identidades: la discusión de género se convierte en un parámetro ideológico donde Camila va descubriendo fortalezas, cuestionamientos, autocrítica y una mirada moral que la enfrenta a juicios propios y externos. Esto se ve principalmente reflejado en su relación con Clara, una joven que conoce en sus primeros días en el nuevo colegio.
Así como en Atlántida, el deseo sexual es un eje dominante en la dinámica de los personajes y un tema transversal en las tramas que construye Barrionuevo. La secuencia de una fiesta repleta de jóvenes danzando al ritmo de una canción electro-pop es sencillamente fascinante: la cámara se posa en los cuerpos y miradas de jóvenes que se seducen mutuamente y sienten el placer de sentirse libres y poderosos. Principalmente las mujeres de su mundo son las poderosas: Camila, sus amigas y otras chicas bailan, rapean y seducen apropiándose del terreno y convirtiendo toda esa noche en un genuino acto político. Lo sensual, lo erótico y hasta lo romántico tienen una lectura ideológica que no pasa desapercibido y resulta muy innovadora.
La narración audiovisual que propone la autora logra sentido con sus decisiones a la hora de poner la cámara. En el ojo de Inés Barrionuevo hay coherencia temática, estética y conceptual: sus planos se mueven al ritmo de sus personajes y elige los colores que los definen como una forma estética de matizar la película con variantes. La calidez y la oscuridad en sus puestas de iluminación acompañan perfectamente el relato que va construyendo.
Finalmente, Camila saldrá esta noche es un relato sólido y lúcido. La directora de Julia y el zorro (2018) y Las motitos (2020) sigue pisando firme en su carrera y abre fronteras en un cine de autor renovado. Junto con otras cineastas argentinas como Paula Hernandez, Agustina San Martín, Laura Citarella, entre otras, representan una generación de mujeres que están marcando un próspero horizonte en el cine, no solo con su comprometida perspectiva de género sino también por la búsqueda de innovar narrativas y estéticas en el cine latinoamericano.