D’A 2012. DIRECCIONS. Festival de Cine de Autor de Barcelona.
Guía de películas de DIRECCIONS (Sección Oficial) Por Manu Argüelles
Ampliamos informaciones respecto a la nueva edición del D’A (Festival Internacional de Cinema de Autor de Barcelona) que tendrá lugar en Barcelona del 27 de Abril al 06 de Mayo de 2012. Ya tenemos definido el mapa interno del certamen que albergará cerca de 60 trabajos, los cuales se organizarán en torno al tronco central de su Sección Oficial, Direccions. Tendremos ocasión de seguir hablando del festival pero ahora desgranamos todo aquello que nos ofrece Direccions, como suculento aperitivo de lo que podrá verse. Para que se les abra el apetito.
- Les bien-aimés (2011) Christopher Honoré.
Empecemos. Allí tendrán cita nombres que ya avanzamos en el anterior texto: Christopher Honoré con Les bien-aimés (2011), director surgido en la década pasada que siempre plantea una paradójica búsqueda de la pervivencia de la tradición (el legado de la Nouvelle Vague como pivote referencial), junto con una voluntad de experimentación y de tratamientos de temas de la actualidad. Así, bajo los ropajes, por ejemplo, de Jacques Demy o de François Truffaut integra en las señas de identidad de la modernidad cinematográfica aspectos como la homosexualidad (eje transversal de casi toda su filmografía), el SIDA o un tratamiento descarnado y naturalizado del sexo, ítems ausentes en el legado de sus antecesores. Ello le ubica en una intersección interesante y reveladora de las tendencias principales en las que se mueve el nuevo cine francés. Después de acercamientos radicales y extremos como los de Ma mère (2004) o su anterior largometraje, Hombre en el baño (Homme au bain, 2010), todo apunta que Les bien-aimés, interpretada por Chiara Mastroianni, Catherine Deneuve, Ludivine Sagnier y su actor fetiche, Louis Garrel, es su vuelta a la comedia romántica ligera y musical, un retorno al terreno de la burbujeante Las canciones de amor (Les chansons d’amour, 2007).
Les bien-aimés
- Hors Satan (2011) . Bruno Dumont
Si Honoré bascula entre aproximaciones accesibles y otras más escoradas en la subversión, el caso de Bruno Dumont es completamente diferente. Director asociado a la hornada de realizadores de los 90 que surgieron del Norte de Francia con nombres gloriosos como Xavier Beauvois o Arnaud Desplechin, Dumont es el más radical e indómito de todos ellos. Se le asocia con el New French Extremity, perniciosa categoría que solo apunta los aspectos más gráficos y morbosos de un cine novísimo francés que no se anda con chiquitas. Si algo no se le puede negar, algo extensible a varias muestras que tendrán cita en el D’A, es que hablamos de un cine con actitud, para bien y para mal. Dumont se deshace de estructuras narrativas rígidas y convoca la inquietud, la extrañeza, el vacío existencial y la desorientación, para trazar atmósferas enfermizas y espeluznantes.
Hors Satan parece derivarse de su anterior trabajo, Hadjewich (2009), una aproximación a la religiosidad, convertida en fervorosa caricatura en manos de la chica protagonista. Hors Satan, contando con su actor fetiche, David Dewaele, es como la respuesta perversa y diabólica a la búsqueda de trascendencia. Aquí rigen las leyes de la tierra y del hombre, y no parece haber más espacio que el de la violencia. Incómoda, polémica, marciana, Hors Satan viene a revolver al espectador. Uno de los trabajos más controvertidos que podrán versen en el D’A y al que le dedicaremos en su día una crítica en extensión.
Hors Satan
- Walk away Renée (2011). Jonathan Caouette.
Cruzamos el charco para acercarnos al formato del documental, a través de la figura de Jonathan Caouette. Pero en su caso no hablamos de moldes convencionales sino de un trabajo de creación en el que se expande, con toda su amplitud, una sincera y demoledora expresión de la subjetividad. Como ya sucedía con Tarnation (2003), su deslumbrante primer trabajo auspiciado por nombres como Gus Van Sant, Walk away Renée prosigue y amplía el impulso autobiográfico que tiene mucho de ejercicio catárquico, de brutal exposición de una experiencia de vida, marcada a fuego por la figura materna y el desequilibrio mental, siluetas cartográficas que sustentan su último trabajo como prolongación de su debut, aquel virtuoso y desgarrador patchwork de recuerdos visuales, que evidenciaba un primoroso trabajo de montaje. Jonathan Caouette, más adulto, atempera el tratamiento en carne viva de Tarnation pero Walk away Renée sigue resultando igual de apasionante, tanto para aquellos que no conozcan el precedente, como para los que se quedaron absolutamente arrebatados con el anterior, de entre los que me cuento.
Walk away Renée
- Sangue do Meu Sangue (2011). João Canijo.
Siguiendo con las exploraciones familiares, el D’A 2012 también tendrá espacio para uno de los nombres importantes de la cinematografía portuguesa, João Canijo, del que podrá verse el último premio FIPRESCI de la pasada edición del Zinemaldia, Sangue do Meu Sangue. Al respecto del universo de este cineasta, Daniel Ribas en A cuarta parede nos dice lo siguiente:
El cine de João Canijo está atravesado por tres elementos principales: una tentativa de analizar la identidad nacional (con varios elementos cruzados, pero en la que destaca la deconstrucción de la ideología salazarista prevalente); el trabajo narrativo de sus historias (con puntos de contacto con la tragedia griega en algunos de ellos); y su abordaje realista (que alcanza momentos hiperrealistas). La conexión estructural de estos elementos es fundamentada, en estas cintas, por la violencia física y psicológica. También es importante el proceso de trabajo del realizador, una mezcla de ensayo e improvisación con los actores, método que ha ido perfeccionando a lo largo del tiempo.
Sangue do Meu Sangue se adentra en el universo familiar de Márcia, madre soltera con dos hijos. Mientras que la hija se enamora de un hombre mayor y casado, el hijo es un pequeño traficante que planea dar un golpe a su proveedor con consecuencias fatales. Será una oportunidad ideal para acercarnos a la, un tanto subterránea, nueva e interesante cinematografía lusa.
Sangue do Meu Sangue
- Life Without Principle (2011). Johnnie To.
En la edición anterior, una de las secciones paralelas era Àsies, una ventana que nos acercaba a nombres del mejor cine oriental. Este año la sección desaparece pero no la presencia de dichas propuestas, con dos nombres muy afines al certamen. El primero es el hongkonés Johnnie To, prolífico y europeizado director asiático que ha sustentado su larga trayectoria en las indagaciones esteticistas y coreográficas de retratos, tanto de las tríadas chinas (las dos partes de Election, dos de sus largometrajes más celebrados), como de los ambientes criminales en general, destacando cintas que bebían claramente del legado del polar francés: las imprescindibles Exiled (2006) o Vengeance (2009). Life Without Principle (2011) se apega más a la tierra, olvida formalismos hipnóticos y prefiere disgregar la estructura narrativa bajo la desarticulación de la vectorialidad cronológica, cruzándonos varias historias bajo el telón de fondo de la crisis económica. Dilemas morales, prácticas despiadadas de las entidades bancarias y, cómo no, la delincuencia de baja estofa bajo el yugo de las tríadas chinas, se dan cita en un cóctel laberíntico e hilado que es Life Without Principle.
Life Without Principle
- Himizu (2011). Sion Sono
Y el otro exponente del continente asiático se trata de alguien muy querido por la organización y, para qué negarlo, se trata de un director que me fascina: Sion Sono. Excesivo, extremo, desopilante, barroco, intenso… calificativos que le quedan como un guante a Love exposure (2008), Cold Fish (2010) o Guilty of romance (2011). El D’A selecciona Himizu, que pudo verse en la última edición del Festival de Sitges. Se trata de un film que, según numerosos cronistas que la vieron, fue uno de los mejores que pudieron verse en dicho certamen. Sion Sono se agarra al contexto rabiosamente actual de aquel tsunami y terremoto que devastaron la isla nipona el pasado 11 de marzo del 2011, para volver a abordar uno de esos retratos de la juventud japonesa que tan bien son aprehendidos por la mirada clarividente del realizador nipón. Todas las películas que hemos comentado merecen verse, pero cuando hablamos de Sion Sono, director que crea adicción, nos surge el imperativo casi de forma automática.
*Actualización: Finalmente Himizu cae del cartel y no podrá ser vista en el D’A 2012
Himizu
- L’Apollonide (Souvenirs de la maison close) (2011). Bertrand Bonello
Terminamos la ruta con la que posiblemente es el gran plato fuerte de la oferta: L’Apollonide (Souvenirs de la maison close) de Bertrand Bonello, realizador francés que tuvo su retrospectiva en el pasado Festival de Gijón. Este film, que pudo verse por primera vez en la Sección Oficial del pasado Festival de Cannes, supone toda una experiencia fuera de lo común. Como si se hubiese encapsulado en una urna (mortuoria), Bertrand Bonello se encierra en la languidez decadente y narcótica de un prostíbulo de finales del S. XIX, configurando una atmósfera gangrenada, en la que, progresivamente, asistimos a todo un ritual de la descomposición plenamente embargador. ¿Lo hemos dicho ya? Imprescindible. Nosotros también entregaremos una crítica en extensión.
L’Apollonide
Creemos que ya hemos dado suficientes motivos para no perderse la próxima cita cinematográfica barcelonesa que supondrá el D’A, Festival de Cine de Autor de Barcelona. En nuevas ocasiones abordaremos la Secciones Paralelas, una vez que dispongamos de más información. Recordamos que los films podrán verse en las dos salas de los Cines Aribau Club y en la Filmoteca de Catalunya.