D’A 2017. Festival de Cine de autor de Barcelona
Opening doors Por Fernando Solla
Y ya vamos por la séptima. Siete ediciones del D’A. El número mágico y el favorito de Pitágoras. El séptimo arte. El Cine. Y siete las veces que desde Cine Divergente nos subimos al carro de este festival. Somos varios. Algunos seguimos y otros no. Compaginamos con otros proyectos, ideas e ilusiones o no, pero el D’A sigue aquí con nosotros. O nosotros con él.
De todos los que formamos parte de esta singular familia cinematográfica, dos nos reencontramos siempre aquí. El señor Manu Argüelles y un servidor, Fernando Solla. Es en el D’A cuando nuestra pasión (y nuestra necesidad de plasmarla por escrito) se convierte en un ejercicio de compañerismo, agradecimiento y, sí, resistencia.
En mi caso, los primeros escritos fueron cubriendo un todavía cercano (quizá Manu no tiene aquí la misma percepción temporal) D’A2011. No sólo para la web, sino el pistoletazo de salida. El principio de mi viaje en esto del comentario y el análisis cinematográfico. Les Bien-Aimés (Christophe Honoré, 2011) y The Deep Blue Sea (Terence Davies, 2011)… Menudo estreno. No tanto por los títulos, que también, sino por una cantidad de puertas que se abrieron ante mí. Distintas visiones del mundo que son tantas como autores programados. Diferentes estilos e inquietudes para transformar y plasmar un universo intrínseco y particular en imágenes y sonidos. Entonces Christophe Honoré me tomó una mano y Terence Davies (influido por su tocayo Rattigan) la otra. Mundos que se abrían ante mí, decía. Ventanas en forma de pantalla cinematográfica que me daban acceso a un universo donde perderme y encontrarme.
Pero es que luego siguieron Lawrence Anyways (2012) o Everyday (2012), The Major (2013), Medeas (2013), Shirley: Visions of Reality (2013), The Duke of Burgundy (2014), Chorus (2015), Les Combattants (2014), Amar, beber y cantar (2014), Chronic (2015), El Perdut (2016) o Ville-Marie (2015). No es mi intención hacer listar ni acumular títulos. Se trata de compartir y no de acaparar. Quizá me explicaría mejor a través del nombre de sus autores: Xavier Dolan, Michael Winterbottom, Yuri Bykov, Andrea Pallaoro, Gustav Deutsch, Peter Strickland, François Delisle, Thomas Cailley, Alain Resnais, Michel Franco, Christophe Farnarier o Guy Édoin. Cada título, un descubrimiento con nombre propio. Cada nombre, la posibilidad infinita que se prometía ante el lienzo en blanco que es la pantalla cinematográfica antes del inicio de los filmes.
Bitter Money de Wang Bing (Direccions), que estará presente en el D’A 2017
No es casualidad que todo esto sucediera, como ahora, en primavera. La época en la que florece el festival, pero también empieza a invadirnos la monotonía rutinaria, plagada de desarraigo y olvido, hacia la temporada en la que nos encontramos y empezarnos a plantear visitas a los certámenes que delimitarán los fundamentos de la siguiente.
Primavera, florecimiento, crecimiento. También compañerismo, como decíamos. Esta es la primera ocasión en la que preparo el texto introductorio al D’A y no puedo dejar de pensar en los paralelismos espacio-temporales con Cine Divergente. Hablaba de autores y descubrimientos. Pero hay otro aprendizaje, igual de contundente, y es el de leer el cine a través de los ojos de otro. Y no otro cualquiera, sino del padre fundador.
De Manu he aprendido y he aprehendido. Cada aportación (no sólo para el D’A, pero especialmente) ha causado algún impacto, ya sea en forma de reflexión, impulso o despertar curioso. Manu ha formado tándem con los autores que ha comentado hasta conseguir abrir ante mis ojos la puerta hacia un nuevo lenguaje. Y en mi interior, la capacidad de discernir. Por citar algunos, L’Apollonide (2011), Amanecidos (2011), Weekend (2011), Diego Star (2013), Tower (2012), Jeunesse (2013), Concrete Night (2013), Francofonia (2015), Tres recuerdos de mi juventud (2015), Te prometo anarquía (2015). A través de los ojos de Manu, y de sus palabras he captado a Bertrand Bonello, asimilado a Yonay Boix y Pol Aregall, percibido a Andrew Haigh, comprendido a Fréderick Pelletier, concebido a Kazik Radwanski, distinguido a Justine Malle, imaginado a Pirjo Honkasalo, interpretado a Aleksandr Sokurov y discernido a Arnaud Desplechin o Julio Hernández Cordón.
Pocas personas como Manu saben verse a través de los ojos de los cineastas para, acto seguido, volcar en sus textos un vaciado emocional tan inmenso. Con urgencia y muchas veces con amargura, quizá hasta ansiedad. Pero siempre con necesidad y alevosía. Con mucha generosidad. ¡Gracias, compañero!
Boris san Béatrice de Denis Côté (Direccions), que estará presente en el D’A 2017
Para mí, y quiero pensar que para todos nosotros, el D’A 2017 seguirá permitiéndonos un momento de respiro en la vorágine diaria. Una oportunidad para parar, tomar aliento y avanzar un paso más en esta locura nuestra que nos quita horas de sueño, pero que sirve, precisamente, a un sueño mucho más grande. Y probablemente toparemos con algunos de los títulos que (como es habitual) aparecerán en nuestro listado de películas TOP del año de varios de nuestros colaboradores.
Celebramos, además, que tras la experiencia de la pasado edición Seus D’A, se va a seguir desarrollando la descentralización del festival para expandirlo más allá de la ciudad de Barcelona. Este año, y una semana después del fin de la edición, se proyectará una selección de los títulos presentados en lo que se va a llamar Tour D’A 2017. Berga, Figueres, Igualada, Manresa, El Prat de Llobregat, Sabadell, Sitges, Vic y Vilafranca del Penedès serán las poblaciones elegidas.
Free Fire de Ben Wheatley (Direccions), que estará presente en el D’A 2017
No será la geográfica la única extensión del D’A 2017 ya que también tendrá lugar una colaboración conjunta con Filmin para establecer un canal en internet con algunos de los títulos más exitosos que han formado parte de la parrilla de las ediciones pasadas, así como títulos anteriores de algunos autores presentes en la edición de este año, otras óperas primas que ya se han visto o un especial dedicado a Un impulso colectivo.
Precisamente, esta selección, presentada en el D’A 2014 y comisariada por Carlos Losilla, de diversas propuestas de cine español alternativo, parece haber conseguido más visión y distribución. Por este motivo se ha decidido seguir prolongando el intercambio y mantener a algunos nombres, combinándolos con nuevas incorporaciones en la sección Un impulso colectivo 2017, de nuevo de la mano de Carlos Losilla . La amplitud de estilos y géneros promete ofrecer un catálogo tan amplio como sorprendente, recogiendo el testigo de algún que otro salto generacional.
Para finalizar (o mejor dicho, antes de empezar), en este esperado D’A 2017 nos reencontraremos con Bonello (Nocturama, 2016), Guiraudie (Rester Vertical, 2016) o João Pedro Rodrigues (O Ornitólogo); veremos la nueva de Ben Weathley (Free Fire), al que aquí hemos seguido muy de cerca, o podremos repetir films tan rotundos como Personal Shopper (Olivier Assayas, 2016), Malgré la nuit (Philippe Grandrieux, 2015) o emocionarnos con la tremenda ternura de Radu Jade en Scarred Hearts (2016). Y estamos convencidos de que traspasaremos de nuevo la pantalla de la mano de autores que descubriremos o contemplaremos desde distintos puntos de vista. El trazado de un skyline cinematográfico que se complementará con el resto de nombres incluidos en cada sección y, cada vez con más fuerza, con las numerosas actividades paralelas que se han preparado.
Perspectivas y puntos de vista que, seguro, seguirán alimentando todas estas inquietudes que hemos intentado plasmar en este texto previo.
¡Seguimos!