En un paisaje imaginado

Impresiones Por Déborah García

Toda mi obra está ligada a ella.

Al final, lo que trato de hacer es una naturaleza paralela a la exterior;

construir la mía propia.

Siempre he trabajado en esto y sigo en ello.José Antonio Sistiaga

Hace 1 unos meses, y porque estaba recogido en el pack Del éxtasis al arrebato (íd., VV.AA., 2009), tuve ocasión de ver Impresiones en la alta atmósfera” del artista José Antonio Sistiaga. Por eso, cuando durante el Festival de San Sebastián se nos ofreció la posibilidad de ver el trabajo de Josu Venero sobre su creador, no dudé en dedicarle un tiempo especial. Después de ver el documental, fui consciente de lo poco que sé sobre autores como Toni Sirera, Antoni Padrós o José Ángel Rebolledo. No sé si es un problema personal de desconocimiento o tiene que ver con que en este país el cine experimental, o el hecho mismo de experimentar con el cine de la manera que lo hacen estos autores o el propio Sistiaga, está confinado a los márgenes, a la oscuridad, a pasar desapercibido y vivir en las tinieblas. Esto se confirma en las palabras de Nicole Brenez cuando durante el documental dice que la industria se dedica a limitar las posibilidades de este tipo de cine. La vanguardia, entre la que se encuentra Sistiaga, trabaja en cambio para ensanchar y abrir esas pocas oportunidades.

en un paisaje imaginado

Los primeros minutos de Un paisaje imaginado están dedicados a presentar a José Antonio Sistiaga, sus orígenes, su familia, su formación y su trayectoria. Se le presenta no solo como artista, sino también como padre y como educador. Para Sistiaga la libertad es fundamental en el aprendizaje, como nos confirman las palabras de su hijo Gorka cuando, al relatar el viaje que realizó junto a su padre en el barco Bordatxoa 2, nos cuenta como éste jamás le dijo qué hacer y qué no hacer, lo que le permitió, sin duda, desarrollar su curiosidad y su interés por el mundo hasta convertirse en cámara. Cabe en este punto destacar la influencia del pedagogo francés Célestin Freinet. Durante los años sesenta, José Antonio Sistiaga creó con la ayuda de Esther Ferrer una escuela experimental para niños de Primaria donde la libertad y el papel del Arte eran los pilares esenciales para construir la persona futura en la que aquellos niños se convertirán.

 El documental de Josu Venero (Basque Hotel, 2011) propone un recorrido visual por la obra pictórica y fílmica del autor. Como hilo narrativo tenemos la voz del protagonista, que nos va guiando por su vida y su trabajo, y gracias a sus anécdotas y a sus reflexiones se desvelan para nosotros esos paisajes reales e imaginarios que constituyen su personalidad artística. No obstante, lo que más quiero destacar de esta parte es cómo es presentado José Antonio Sistiaga, cómo establece la relación con el mundo, con la obra, y cómo dialoga con ellos hasta generar trabajos que apuntan directamente a los sentidos, a la curiosidad, a la emoción del que mira, a eso que permanece escondido en nosotros.

En un paisaje imaginado Sistiaga es un creador comprometido consigo mismo, no hace arte para el público. Él entiende la obra como un elemento vivo, casi orgánico, que guía al propio artista.

Llegar a poder comunicarse así con la obra de arte exige, no solo una duda y un cuestionamiento permanente, también una reflexión, casi una obsesión diría yo, por comprender el mundo y la naturaleza. Es esa exploración, esa pregunta continua de Sistiaga, lo que genera esa tensión poética que caracteriza toda su obra.

El documental acompaña a José Antonio por los lugares de París por los que transitó mientras vivió en la ciudad, hasta el año 1961, aunque en la academia de Bellas Artes estuvo muy poco tiempo, tan poco, que de aquella época solo conserva un desnudo. Sin duda, lo más importante de este momento, al menos lo que se entrevé, es que su lenguaje como artista, o quizá mejor dicho su personalidad artística, comienza a aflorar con intensidad. El visitar diferentes exposiciones durante este periodo, analizar el trabajo de otros creadores, y sobre todo cuestionarse la autenticidad de ese arte, le llevaron a explorar, y después a encontrar, una manera de expresar su propia identidad. Sin embargo, Josu Venero no se centra solo en la figura de Sistiaga. En Un paisaje imaginado también aparece el escultor Jorge Oteiza, con el que José Antonio tuvo una gran relación, se recogen las opiniones apasionadas del escultor vasco sobre los museos, el arte, el hombre… En el documental se destaca además la importancia de la familia Huarte, imprescindibles en los Encuentros de Pamplona/Iruña durante los años setenta, cuando se intento llevar el arte a toda la ciudad. Existía en aquel momento el deseo de involucrar lo plástico y lo sonoro, de mezclar escenarios, en definitiva, se buscaba una nueva manera de habitar lo artístico.

El tramo final del documental se centra en su trabajo sobre el celuloide. La relación de Sistiaga con el cine comienza pronto, de hecho ha realizado varios trabajos en este soporte, pero  le interesa sobre todo cuando descubre que el fotograma se puede pintar. El trabajo del artista toma el celuloide, la propia película, como esqueleto de su obra. Un esqueleto largo y estrecho que pinta a mano. El celuloide le permitía explorar el  ámbito del movimiento. José Antonio buscaba algo que con la pintura no podía expresar, pero sí con la cinetización de las formas. El resultado de películas como Impresiones en la alta atmosfera (íd., 1988-89), o Ere erera baleibu icik subua aruaren (íd., 1970) es una experiencia pictórica total donde la forma, el color y el cambio constante de estructuras y coberturas cromáticas logran una belleza sin igual.

Quiero acabar destacando una escena del documental en la que Josu Venero parece contagiarse de Sistiaga, haciendo aparecer ante nosotros Un paisaje imaginado en forma de ventana de tren por la que se van sucediendo arboles, construcciones de metal, tejados…

Esta imagen pasaría totalmente inadvertida si no fuera porque la toma parece estar torcida, la horizontalidad y la verticalidad se intercambian, y la ventana parece un fotograma. Ese movimiento del tren se equipara al  movimiento cinematográfico. Es ese movimiento tan intrínsecamente unido al cine, y aprovechado al máximo por José Antonio Sistiaga, el que le ha colocado a la vanguardia de la creación.

  1. Para la lectura del artículo, sugiero escuchar la música compuesta por Wim Mertens: Wim Mertens – A Tiels Leis de su álbum Wim Mertens – A man of no fortune and with a name to come
  2. Película filmada por J.A. Sistiaga del año 1973.
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Comentarios sobre este artículo

  1. sillas y mesas para hosteleria dice:

    Buenas noches, os ha dicho alguien que vuestro sito web puede ser adictiva ? estoy preocupada, desde que os recibo no puedo parar de mirar todas vuestras sugerencias y estoy muy feliz cuando recibo uno más, sois lo mejor en español, me encata vuestra presentación y el curre que hay detrás. Un beso y abrazos, MUCHAS GRACIAS POR VUESTRO TRABAJO, nos alegrais la vida.

    1. Débora García dice:

      Gracias a ti por leernos y por molestarte en escribirnos, creo que habla en nombre de todos cuando te digo que comentarios así nos motivan para seguir escribiendo, un saludo

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