Los dos «Solanas» de Edgar Neville
Un videoanálisis de Domingo de carnaval (1945) y El crimen de la calle Bordadores (1946) Por Christian Franco
El cineasta Edgar Neville era amigo personal y admirador confeso del pintor José Gutiérrez Solana, figura clave del expresionismo español y profeta de “España Negra”. Tanta era su devoción por Solana que el cineasta no solo tenía en su colección particular dos lienzos del pintor y escritor, sino que también adoptó su iconografía en una película: la sainetesca Domingo de carnaval (1945). Pero la fértil herencia de Solana en la obra de Neville no se limita a ese filme. En su siguiente largometraje, El crimen de la calle de Bordadores (1946), el cineasta madrileño profundiza en la vertiente más esperpéntica de la pintura de Solana, creando una obra que anticipa muchos de los hallazgos que marcarán el cine español en las décadas posteriores. Este vídeo ahonda en la compleja relación entre el cine de Neville y la obra del pintor.
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