Nits Cinema Oriental 2013

An inaccurate memoir, Wu Dang, The Grave Bandits, Tiktik: The Aswang Chronicles, The Fridge Por Christian G. Carlos

Un moratón podría definirse como una cantidad de sangre acumulada debajo de la piel, cantidad de sangre que no ha encontrado la brecha para salir. O esa es la explicación que yo le doy. Moratón también es una forma más o menos graciosa -¡a mí me lo pareció mucho!- de jugar con la palabra Maratón, que es precisamente lo más destacado de este cuarto día en Vic. La primera maratón de cine nocturna del festival, que nos alargó la jornada hasta las 05:45h de la madrugada. Toda una experiencia, desde luego.

Para afrontar un día así hay que dormir. Y para dormir, hay que sacrificar la mañana, y con ella las sesiones en el ETC. Afortunadamente, según varios comentarios, no fue la mejor mañana. Tras la sesión infantil, se proyectó una doble sesión documental: Taiwan Black Movies (Rendy Hou) y The Stunt (S. Limwongthong). Una manera de conocer los entresijos del cine de acción asiático, que la programación redondeaba con un film histórico como La Yudoka de los puños de oro (Hou Chengg) y una muestra previa de trailers de films de la época.

El cine de acción, las peleas, los golpes, las patadas… todos esos moratones que se estaban llevando los protagonistas en la pantalla del Cinema Vigatà, tendrían una breve pausa con An inaccurate memoir. Aquí las peleas cuerpo a cuerpo se dejaban de lado, aparecían los rifles y las pistolas de la década de los 40, en plena invasión japonesa a China. El tema, recurrente en la reciente filmografía del gigante asiático, era algo en lo que el director no podía variar demasiado. La forma, la propuesta de Leon Yang es lo que le da a la película el atractivo. Se nos cita a Tarantino en la sinopsis, y algo de él se intuye. Un grupo de bandidos, de outsiders, que mediante el honor del colectivo pretende un imposible. Ese aspecto, en la comparativa con Tarantino, muy adecuada. Luego, para conseguir lo que consigue el estadounidense, le falta un poco más de atrevimiento, de transgresión. Pero, probablemente no era lo que buscaba Leon Yang. Más bien era darle una pequeña vuelta de tuerca a un tema tratado frecuentemente. Y eso lo consigue, con protagonistas distintos y especialmente con un gran trabajo fotográfico y un gran concepto del escenario: que gran parte se desarrolle bajo tierra, que el vestuario sorprenda… todo eso la hace distinta, curiosa y merecedora de ser tenida en cuenta.

Tras otra gran cena, donde predominaba el pato cantonés, volvíamos a los moratones. Wu Dang (Patrick Leung) no pudo verse completa a causa de la lluvia. Probablemente fueran dos terceras partes de la película lo que el cielo nos dejó ver, pero ya pudimos intuir una cinta entretenida. Si pensamos en originalidad, no crean que excesiva. Pero los moratones siempre funcionan. Porque tengámoslo claro, nunca nos cansaremos de ver un torneo de artes marciales con patadas voladoras, piruetas imposibles y esas coreografías tan bien llevadas. Wu Dang estaba plagada de estas escenas y dibujaba dos tramas paralelas entre un torneo de artes marciales y una aventura a la búsqueda del tesoro perdido.

Wu_dang_2012

Wu Dang

Y para cerrar el día, llegaba por fin la gran Maratón del Festival. Tres películas de terror -o algo así- de Filipinas nos esperaban. La competencia entre ellas fue dura, pero ya lo sabíamos. The Grave of bandits (T.A. Acierto) era un manual de cómo hacer una película de zombies. Se le veía todo, menos las escenas que con más ansia esperamos los depravados del género. Luego vendría TikTik (Erik Matti) que utilizaba con menor o mayor acierto, según gustos, los recursos informáticos. Este aspecto visual era lo que lastraba a una película con una historia más original que la anterior. Finalmente, The Fridge (Pridyider, Rico Maria Ilarde) era la que más estaba esperando un servidor. Pero digamos que… tampoco. Con reminiscencias del cine de terror japonés, por su extraña propuesta, y la combinación de espíritus con familia, la nevera asesina no ganó la competición a la peor película, pero tampoco nos dejó momentos inolvidables.

Con todo, el sábado puede considerarse como un pequeño moratón. La euforia inicial se acumuló y no pudo salir por ningún poro de la piel. Pero seguro que la Nit Golfa de mañana nos dará todos esos grandes momentos que la Marató no terminó de darnos.

Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter

Comenta este artículo

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>