Pollo con Ciruelas
El inimitable estilo de Marjane Satrapi Por Luis A. Dobarro
Con casi un año de retraso respecto a su estreno en Francia (en octubre del año pasado), se va a estrenar este agosto el film Pollo con ciruelas (Poulet aux prunes, Vincent Paronnaud y Marjane Satrapi, 2011), basado en el cómic homónimo de la historietista iraní Marjane Satrapi. En el siguiente artículo vamos a hablar sobre esta obra que fue publicada por la editorial Norma en nuestro país hace ya unos años (aunque es muy fácil encontrarla porque se ha reeditado este mismo año).
Marjane Satrapi saltó a la fama con su primera obra Persépolis, un cómic de marcado carácter autobiográfico que narraba como era la vida en Irán durante los momentos finales del régimen del Sha. Hay que recordar que Marjane es hija única de una familia de Teherán de marcado talante progresista. Estudió en el liceo francés hasta que fueron prohibidos, decidiendo su familia que continuara sus estudios en el liceo francés de Austria (Viena) para que tuviera una educación más abierta. Volvió a Teherán para estudiar Bellas Artes, pero poco después decidió marcharse a Francia, y desde entonces reside en París.
Es dentro del ámbito del cómic francés donde desarrolla su carrera. Comenzó esta de la mano del dibujante y guionista David B., quien le sugirió narrar a través de este medio sus recuerdos de infancia en Irán. Así nació Persépolis, siendo esta novela durante los cuatro volúmenes que duró un tremendo éxito. En 2003 publicó Bordados, un cómic sobre las mujeres iraníes que fue nominado para el premio al mejor álbum en el Festival del Cómic de Anguleme de 2004. Bordados no obtuvo el premio, pero sí lo hizo en 2006 su siguiente obra, Pollo con ciruelas.
Ambientada en 1958, en pleno reinado del Sha de Persi, el argumento trata sobre un virtuoso del tar que decide morir en la cama cuando su mujer decidió romperle su instrumento. Durante los ocho días antes de su muerte, el protagonista repasa todos los detalles de su desgraciada vida, de su relación con su familia, del proceso de aprendizaje del manejo del tar, de sus hijos, de sus amores y de sus desengaños.
El estilo de Marjene es muy marcado, usa un dibujo muy esquemático y en apariencia sencillo, casi naïf, pero cargado de plasticidad y expresividad. El uso del blanco y negro es total en el sentido de que no hace ningún tipo de concesiones al uso de cualquier otro color, ni tan siquiera el gris. También la temática de sus comics es bastante uniforme: en sus obras tiene una importancia total el usar historias de carácter autobiográfico.
Siguiendo esa temática de usar los recuerdos que ella misma tiene o las historias adquiridas a través de su familia, en Pollo con ciruelas nos encontramos con que el protagonista de ésta es un tío de la madre de Marjane: Nasser Ali.
La historia empieza y termina en el primer capítulo, pero en los posteriores va enredándose la trama y desvelándose sus misterios casi al mismo tiempo, con narración lineal y numerosos flashbacks, en uno de los cuales aparece la propia Satrapi y en otro, por ejemplo, nos desvelan el por qué del título.
Pese a conocer desde el primer capítulo el desenlace de la historia, nos atrapa totalmente. El dibujo de Marjane se adapta totalmente al carácter de la historia, llena de sencillez y de belleza existencial. Su premio en Anguleme se me antoja totalmente justo.
Comentaros que tras el éxito de la adaptación cinematográfica de Persépolis realizada en el año 2007, se decidió trasladar al cine también esta obra. La diferencia con la anterior adaptación es que se decidió realizarla con actores de “carne y hueso” en vez de con animación. Al igual que en Persépolis, fue la propia Marjane la encargada de dirigirla, acompañada de Vincent Paronnaud. Esta película se estrena el próximo 3 de agosto en nuestro país, así que no me queda más que recomendaros que leáis este fantástico comic y después veáis la película.