San Sebastián 2013. Previo
Por Manu Argüelles
Para nosotros no hay mejor antídoto para superar la depresión post-vacacional que volver a una de nuestras actividades favoritas, lo que le llamamos entre amigos y compañeros: festivalear. Una oportunidad no sólo para viajar y apartarnos de nuestra aburrida cotidianeidad y tener acceso a las películas de la temporada, sino también como un punto de encuentro entre compañeros y amigos que hace tiempo que no nos vemos las caras. Y, sobre todo, el placer de la experiencia cinéfila como algo compartido, como algo colectivo, dinámico y vivo, más allá de nuestros espacios particulares donde vertimos nuestras impresiones, reflexiones y opiniones .
Abre el fuego el Festival de San Sebastián que en esta 61 edición ya se presenta con menos fastos de glamour. Sin excusa de efeméride alguna en este San Sebastián 2013 , la cita se presenta más ajustada en lo que se refiere a visitas de stars como principal foco de atracción pero prosigue la senda abierta por José Luis Rebordinos. Y a tenor de cómo van las ventas de entradas (según los bloqueos producidos en la página web ante la gran demanda) parece que eso no supone perjuicio para este año. Está claro, hay hambre de Festival.
Así, este año no entran a concurso viejos conocidos del certamen como Hirokazu Kore-eda y François Ozon, porque ambos ya estuvieron compitiendo en el Festival de Cannes, pero seguirán presentes mediante Perlas con Like Father Like Son y Jeune et Jolie respectivamente, como principales reclamos de la Sección. En Perlas también tendremos el placer de poder ver la esperadísima película de Hayao Miyazaki, The Wind Rises, o podremos comprobar cómo sale del ostracismo al que parecía confinado Terry Gilliam con The Zero Theorem. Hablando de directores que llevaban tiempos inactivos, también podremos ver una película que ya ha generado una alta expectación desde su paso por Venecia. Nos referimos a Gravity del siempre interesante Alfonso Cuarón que parece proponernos una gratificante inmersión en una odisea espacial protagonizada por, todo no puede ser perfecto, Sandra Bullock.
En lo que respecta a la Sección Oficial, aquella donde se concentran la mayoría de medios, y que se supone que es la fuerte, abre este año una película de animación como hecho insólito, Futbolín, la vuelta al ruedo de Juan José Campanella tras su éxito con El secreto de sus ojos. Queda justificadísimo que ocupe este lugar destacado y es muy reseñable que se haga con una película de animación (otorguemos la misma importancia y valor a este formato de expresión audiovisual que a la ficción con personajes de carne y hueso), algo que entra en consonancia con la atención que Sebastián 2013 le dedica a este tipo de cine, ya que la retrospectiva temática de este año está dedicada a esta expresión audiovisual, Animatopia, centrada en producciones para público adulto y de corte experimental. La retrospectiva de un director este año es para Nagisha Oshima, director que ha quedado varado en el imaginario popular como director de películas de corte erótico, gracias al éxito internacional de El imperio de los sentidos, y que, por supuesto, el acceso a su filmografía permitirá desmentirlo ya que, por ejemplo, entre otros méritos, fue uno de los nombres principales de la Nouvelle Vague nipona, la Naburu Bagu.
Entrando en materia en lo que es la Sección Oficial, ha sido muy comentada la inclusión de una ópera prima como hecho poco frecuente. Se trata de La herida de Fernando Franco, responsable del montaje de Blancanieves, que ya pudimos ver aquí el año pasado. Y, por cierto, como viene siendo tónica en las anteriores ediciones, no hay más que revisar lo que dio de sí el año pasado, no duden que en la próxima gala de los Goya tendrá gran presencia el cine español que aquí tendremos oportunidad de ver. Porque San Sebastián 2013 seguro que marcará los pasos en lo que se refiere a nuestro cine. Junto a Fernando Franco tendremos a David Trueba con Vivir es fácil con los ojos cerrados y a Manuel Martín Cuenca con Caníbal, aparte de contar fuera de concurso con la esperadísima última película de Álex de la Iglesia, Las brujas de Zugarramurdi, donde participa Carmen Maura, una de los premios Donostia de este año, junto a Lobezno, perdón, Hugh Jackman. Él actúa en Prisioneros que se verá fuera de concurso, dirigida por Denis Villenuve, director de la fantástica Incendies. El mismo realizador lo veremos por partida doble con Enemy, ésta sí a concurso, a la que le acompaña la última película de Atom Egoyan, aquel director prometedor en los 90 y algo errático después, Devil’s Knot, o haciendo mención a la presencia latinoamericana, más allá de su específica sección, Horizones latinos, aparecen en la Sección Oficial, dos: la mexicana Club Sándwich y la venezolana Pelo malo, cinematografía de presencia exigua en nuestras pantallas.
Por tanto, como el año anterior allí nos desplazaremos, en esta ocasión Laura del Moral y servidor, y ya sólo queda esperar a que empiece la jornada, donde también esperamos descubrir joyitas ocultas en las secciones de Nuevos Directores y Horizontes Latinos, que se abre con La jaula de oro (Diego Quemada-Diez), tras su paso por Un Certain Regard del festival de Cannes.