Tríptico delanada
Por Óscar Sotillos
Una de las mayores influencias del cine en nuestras vidas, es la de que echemos de menos una banda sonora para nuestro devenir. Tal vez nos electrocutemos en nuestros primeros besos, pero faltan los violines de “Love Story” o la trompeta de Chet Baker para aderezarlos. No en vano desde la lejana aparición de los walkman a la sofisticación del mp3, cada día es más fácil aislarnos de la contaminación acústica con nuestra lista preferida de Spotify. La lista de los días de lluvia, la del verano, la de me han dejado, etc.
Algo de culpa la tienen Rodrigo Leâo, Nino Rota, Henry Mancini o nuestro Alfonso Vilallonga. Por no decir de directores que han seleccionado los temas para componer bandas sonoras antológicas, véase Almodóvar. Por otro lado películas como Deseando amar (In the mood for love, Wong Kar Wai, 2000) serían inconcebibles sin su banda sonora al mismo tiempo que nos faltan las imágenes al escucharla.
Algo así sucede con los videoDeclips de la formación catalana delanada. Esta banda –en realidad un solo artista que se rodea de otros músicos a la hora de editar sus discos- pone especial atención en cada detalle de su trabajo. Esto incluye una estética casi minimalista en sus portadas y su web que coincide con ese nombre tan sugerente como un agujero al vacío. Ese vacío, sin embargo, está lleno de contenido, pero es un contenido perfeccionista, sibarita, y se extiende desde el cuidado en componer sus canciones al de escribir sus letras. Y por supuesto a la hora de elaborar sus vídeos.
Hasta el momento delanada cuenta con 3 videos de diferente factura cuya atmósfera, sin embargo, mantiene una coherencia más allá de la música.
El primero de todos, Las horas, es tal vez el más oscuro por su música, pero también por la evocación de sus imágenes. Gerard Freixas, uno de sus realizadores junto a Pilar Pascual, halló una vieja película en Super 8 de una familia americana grabando sus vacaciones. Algunas pistas como el coche de época o el vestido de la mujer acentúan la sensación de ese salto en el tiempo. Salto que se cruza con los del propio montaje: “La idea era hacer un trabajo basado en la letra de la canción. Rompiendo y «controlando» continuamente el tiempo en las imágenes. Yendo hacia atrás y hacia delante, intentando mantener la poesía y el hipnotismo de la música y los arreglos de la canción.” Más allá de lograr su objetivo uno tiene la sensación de asistir a una road movie (esos paisajes americanos: el Gran Cañón, carreteras, las playas desiertas del Pacífico) donde los personajes son antitéticos al género y las escenas inocuas, pero la atmósfera musical y ese volver atrás de los personajes hace presagiar una tragedia que se escapa del tiempo de la pantalla.
La evidencia de la muerte es un trabajo en solitario de Pilar Pascual. En sus palabras “es una naturaleza muerta, grabado manteniendo una frontalidad más propia del género pictórico. La idea era dotar a una imagen de nuestro imaginario pictórico de tiempo. Un «tempus fugit» al nivel de la letra de la canción. Los elementos que componen la escena están basados en elementos tradicionales de las naturalezas muertas, pero contemporizados. Pertenecen casi todos a ikeas varios o bazares chinos.” Sin duda lo que resalta visualmente de este bodegón es la riqueza cromática, la intensidad de las piezas de fruta y del vino vertido. La frontalidad que indica Pilar no evita, sin embargo, ciertos planos sobre el movimiento de los animales: caracoles, mariquitas y alguna lombriz que se alimentan de la descomposición de la vida girando en un tío vivo. El gato husmeando la jaula de los pájaros acaba de poner la puntilla a la escena con el mismo humor negro de la letra: “presenciaré mi defunción, allí estaré como un reloj”
Por último Segundo Round es una nueva vuelta de tuerca al género, donde, sin embargo, se continúan reconociendo los rasgos de delanada: ese humor un tanto siniestro, presencia de bichos que se alimentan de los restos que dejan los personajes, y una música alegre que esconde paradojas junto a las imágenes. En esta ocasión delanada y Pilar Pascual se decantan por la animación colaborando con Cristina Sardà. La imagen de la galería abierta a un patio de vecinos hace pensar en algún momento en La ventana indiscreta (Rear Window, Alfred Hitchcock, 1954), pero el crimen, sin embargo, es íntimo, y tienen que ver con la convivencia, con los roles y dinámicas en los que caen las parejas. Esta vez la ventana se presenta hacia dentro, y es el único paisaje que ven los protagonistas más allá de sus paredes y sus caras tapadas.
Sin duda delanada es un regalo para los oídos, pero su cuidado por la imagen hace que también lo sea para los ojos.
Fichas Técnicas
Las horas
Vídeoclip realizado por Gerard Freixes y Pilar Pascual para la canción «Las horas» extraída del Ep de Delanada «Cuatro canciones para no dormir y una declaración de intenciones«. © Ovejasydiscos, 2009.
La evidencia de la muerte
Vídeoclip realizado por Pilar Pascual para la canción «La evidencia de la muerte» extraída del disco de Delanada «El enemigo silencioso« Idea y dirección: Pilar Pascual. Producción y ayudante de dirección: Sergi Pareja. Dirección de fotografía y color: Sigudur Tómas Helgason. Operadora de cámara: Mónica Salom. © Ovejasydiscos, 2011
Segundo Round
Vídeoclip realizado por Pilar Pascual para la canción «Segundo Round» extraída del disco de Delanada «El enemigo silencioso» Idea y dirección: Pilar Pascual Ilustraciones: Pilar Pascual y Cristina Sardà Diseño y montaje: L’Orangerie Studio © Ovejasydiscos, 2012